Escohotado: Elogio de la lucidez

Escohotado: elogio de la lucidez

Hace unos pocos días falleció Antonio Escohotado; escritor, filósofo,  profesor universitario…
más conocido durante mucho tiempo por su postura a favor de la legalización y uso responsable de las drogas.
Pero recordarle sólo por esa faceta es algo muy limitado. Sólo es una pequeña parte de todo lo que podía aportar al conocimiento. No voy a hacer una biografía suya, ya habrá muchas circulando por internet, sólo es una opinión personal.

Recuerdo la primera vez que lo vi. Fue en una aparición suya en la TV (cuando todavía había programas interesantes, hace ya muchos años. No el circo y propaganda que es ahora). Se debatía sobre drogas y su legalización. Y su postura era muy clara y sus argumentos sólidos. Por algo su “Historia general de las drogas” un libro único en el mundo.

En ese programa (yo era un adolescente) me di cuenta de que, más allá de su postura, era un tío culto, que argumentaba,  un caballero. Yo había dejado de estudiar durante un tiempo, pero me interesaba mucho la filosofía y casi los únicos libros que leí durante años. Yo quería estudiar filosofía, inspirado entre otros por Escohotado.

Por varias circunstancias, acabé estudiando Psicología y no Filosofía. Pero sí le seguí la pista, sobre todo en sus entrevistas que siempre eran interesantes y en algunos de sus libros.

Poco después de verlo en ese debate televisivo, me compré su libro “Historia general de las drogas” por curiosidad, trataba el tema de una forma seria y rigurosa. Nada del simplismo a favor o en contra. Se podía aprender mucho de ese enfoque. Un uso responsable y consciente.
Contra la postura  hipócrita, de una sociedad que vende alcohol y tabaco, y el dinero que mueve, pero que criminaliza otras sustancias menos nocivas como los enteógenos.

Conócete a ti mismo

Contaba algunas de sus experiencias con las drogas, no por diversíón banal sino como forma de autoconocimiento, repitiendo el aforismo griego clásico “Conócete a ti mismo”. Aunque no sea la única o la mejor forma, tiene parte de razón. Próximamente hablaré en el blog de los entéogenos y sus usos terapeúticos.

Habló ampliamente sobre los estados no ordinarios de conciencia, que es uno de los intereses de la Psicología Transpersonal. Él usaba “la modificación química de la conciencia como una ventana a lo interno y externo”.
Como cualquier sustancia, todo depende de la dosis. La aspirina puede ser mortal.
También fue muy interesante la entrevista que le hizo el psicólogo Iker Puente, disponible en el canal de Escohotado.

Fue también conocido por inaugurar la famosa discoteca que, paradójicamente, llamó “Amnesia” . Pero para saber hay que desaprender mucho.

Gracias a su hijo, queda el legado de su obra  en la web La Emboscadura donde se pueden encontrar sus libros. Y en el canal de youtube donde publica vídeos suyos, tanto recientes como históricas de sus intervenciones en  la TV.

Políticamente incorrecto, decía lo que pensaba con libertad, con fino sentido del humor. Siempre aparecía con sincera humildad, poco ego, investigando en las fuentes originales, sin dar por hecho nada ni anclarse en ninguna postura, más que la libertad como valor innegociable. Una fuente de inspiración, aunque en algún asunto no comparta su postura, admiro su lucidez y sabiduría.

Una de sus intervenciones más conocidas, que se hizo viral fue su intervención en un programa de Sánchez Dragó, hablando sobre la educación en los pueblos.

Aunque admiraba los avances que puede traer la Ciencia, también era crítico con su glorificación. Decía en “Caos y orden” que el mayor riesgo de sociedades como las actuales es que el monopolio llegue a reinar en los medios de comunicación. Eso ya está pasando, con la censura y el pensamiento único. Y declaraba en alguna de sus entrevistas que el que no conoce hoy es porque no se toma la molestia, ya que está al alcance de cualquiera, en el móvil, la sabiduría de miles de años. Y es cierto, pero también falta algó más, el discernimiento. En estos tiempos confusos y caóticos, una de sus frases famosas se puede repetir como un mandamiento sagrado.  
«De la piel para dentro mando yo.“