El Karma no es castigo
El Karma no es castigo
La palabra «Karma» se ha hecho muy conocida en occidente, se usa a menudo. Y también es frecuente que se use mal. Como si fuese una especie de justicia divina o castigo. O un mal de ojo. “haces esto y el Karma te castigará” Pero el Karma no es exactamente eso.
La palabra Karma es un término sánscrito que es polisémico, significa principalmente acción, o trabajo en un sentido más amplio, no sólo por lo que nos pagan. Todas las actividades, tanto las que hacemos bajo voluntad como las que nos suceden. Desde el nacimiento hasta la muerte, todo está sujeto a la Ley del Karma. Lo que hacemos crea más Karma, pero lo que nos sucede también se debe al Karma.
También se refiere a la ley universal de causa y efecto. Cada acción produce una “semilla”, que fructificará inevitablemente en algún momento. Pero ¿cuándo? No se sabe, pero se producirá. Y según algunas creencias podría ser en esta vida o en la siguiente. Pero lo que es seguro es que el efecto se producirá, ya que es una ley eterna.
Se trata de una creencia, ya que el efecto producido no siempre se puede demostrar con hechos, pero lo interesante es la enseñanza que nos puede aportar la comprensión más profunda de lo que es el karma. Se dice que una persona está hecha de deseos, y que de sus deseos se manifiesta su voluntad, de ésta sus actos, y de ellos su destino.
Los cuatro tipos de Karma:
– Sanchita Karma: La suma total de acciones pasadas. El Karma que ha sido acumulado. Tanto lo que consideremos bueno o malo, el Karma total. No nacemos como un papel en blanco, traemos un Karma, una herencia.
– Prarabdha Karma: El Karma que está listo para ser experimentado en esta vida. Es inevitable. A partir del sanchita karma, los frutos que experimentamos en la vida presente.
– Kriyamana Karma: El Karma que está siendo sembrado en el presente. Las situaciones que se encuentran enfrente de nosotros haciendo que tomemos decisiones. Con el aparente libre albedrío que tenemos se generan nuevas acciones, algunas fructificarán en esta vida, otras en la próxima. No solo cambia el presente, también decide lo que obtendremos en la próxima vida (si la hay). Llevará al sanchita Karma y formará nuestro futuro
– Agami Karma: El Karma futuro, resultado de las acciones presentes. Se crea debido a las acciones en esta vida y se suma también al sanchita Karma. Está en nuestro pensamiento como una idea o deseo.
El arquero y las flechas del karma.
El Karma también se explica tradicionalmente mediante la analogía del arquero: Un arquero lanza una flecha, ya no puede dar marcha atrás esa acción. Pero tiene la siguiente y unas cuantas más dispuestas a lanzar. La flecha ya lanzada representa el prarabdha karma, la siguiente flecha a lanzar representa el kriyamana karma, el resultado de la flecha que se dispone a lanzar es el agami karma, y las flechas que tiene en la aljaba son el sanchita karma.
Así, se tiene cierto control (relativo) sobre el kriya, el agami y el sanchita karma, pero no sobre el prarabdha karma, las acciones que ya han fructificado y se están experimentando.
El sanchita karma puede ser eliminado con el correcto conocimiento (jnana) y practicando karma o bhakti yoga. La ley del karma existe para que asumamos la responsabilidad, por lo que hemos hecho y por las decisiones que tomamos. Los Vedas (escritura sagradas del hinduismo) enfatizan desarrollar titiksha o tolerancia para enfrentar llo que nos sucede y vivir las experiencias como una oportunidades de las que podemos aprender.
Las acciones desinteresadas que no buscan un beneficio del ego sino espiritual, no generan karma y son llamadas akarma. Mientras que las acciones egoístas y son llamadas vikarma. Akarma conduce a la liberación mientras que vikarma resulta en sufrimiento, según el hinduismo.
Los resultados del Karma
Dridha Karma: El resultado que ocurre y no se puede cambiar
Adridha Karma: puede modificarse con el esfuerzo propio, y el libre albedrío.
Dridha-Adridha Karma: Una mezcla, son resultados que pueden ocurrir o no.
En la Bhagavad Gita, libro sagrado para el hinduismo, una de las enseñanzas fundamentales para la vida es que debemos hacer la acción correcta por la acción en sí misma y no apegarse a su resultado, ya que no está en nuestra mano y a veces pueden no ser lo deseados.
Para comprenderlo mejor, se dice que hay 3 formas para manifestar el Karma: de pensamiento, karma de palabra y karma de acción. Tanto los pensamientos que tenemos las palabras que decimos y cómo actuamos tienen un fruto posterior, una consecuencia. El karma de pensamiento es, muchas veces, el más difícil de detectar, el más sutil.
A nivel psicológico el Karma del pensamiento puede ser tanto nuestra mejor herramienta como nuestro peor enemigo para tener un Yo sano. Para estar bien es importante que busquemos la mayor coherencia entre pensamiento-palabra-acción. Tanto en lo que consideramos negativo como positivo, conocer de dónde pueden venir las situaciones que se repiten en nuestras vidas, si queremos cambiarlo ayuda a ver otros caminos que se pueden tomar. El Árbol del Karma también puede ayudarte a verlo.
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