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psicologia del despertar

El acercamiento de la psicología occidental a la espiritualidad oriental ha sido lo que inició los primeros pasos de la Psicología transpersonal, y en el presente el contenido de muchos de los libros de desarrollo personal, autoayuda y toda psicología que dé lugar a la búsqueda de sentido y plenitud de la persona. La integración total de la psicología y la espiritualidad.

Desencantado con la psicología convencional y académica, buscando un sentido más profundo llegó al budismo zen y tibetano. Con muchas dudas sobre las técnicas de meditación (como nos pasa a muchos que empezamos con la psicología más racional) comenzó a practicar y experimentar por sí mismo lo que se contaba en las tradiciones orientales. De ahí salió una relación entre la psicología y la espiritualidad que ha llevado con éxito al trabajo terapéutico. Y al personal. Esta es una relación inseparable para transformarse.

Según Welwood uno de los impedimentos para el bienestar, que se puede observar tanto dentro como fuera de terapia es lo que llama “Bypass espiritual”: una tendencia que observó entre los buscadores espirituales, que es una forma de desentenderse del nivel horizontal, de lo terrenal, creyéndose más allá de las emociones y asuntos terrenales y que acaba convirtiéndose en una especie de narcisismo espiritual). Huir de lo desagradable y mirar a otro lado con la excusa de la búsqueda espiritual. El bypass espiritual llega a ser frecuente en el mundo del yoga y libros de autoayuda new age.

Esto no es una crítica en absoluto a la búsqueda espiritual, pero sí avisa sobre la necesidad de un trabajo terapéutico psicológico que no puede sustituirse desconectando de lo terrenal. Al contrario, propone el trabajo no sólo psicológico, también corporal que arraiga en la tierra como en el aikido, tai chi  que favorece asentarse en el centro vital, hara o tan tien.
Distingue el ego desde la óptica occidental, que pretende sanar y hacer un ego funcional, de la oriental que trata al ego como algo ilusorio y provisional. Se propone una confianza basada en la naturaleza esencial de uno mismo. Descompone al ego en 5 estructuras (skandhas) según el budismo: el primer skandha, la sensación de identidad (soy esto, no soy esto). El segundo, del sentimiento placer-dolor(el yo bueno, yo malo…). El tercero de percepción o impulso, lleva a adoptar acciones que confirmen o nieguen alguna parte de lo que creemos ser. El cuarto, de conceptualización, consolida nuestra identidad en base a miedos y esperanzas, haciendo una narración de ello. Por último el quinto sería la conciencia de lo anterior, que se puede observar en meditación.
Desde el budismo, y también desde la psicología transpersonal se entiende el  dolor como una posible  vía de curación y despertar. Si uno se identificase completamente con el sufrimiento, lo padecería y viviría como lo que uno es. Pero hay una inteligencia más profunda que advierte que no puede ser eso. Y debe haber alguna salida a esa falsa identificación. Es el primer paso y el más dificil para iniciar el cambio.  

Aquí coincide con la tradición del Vedanta Advaita, el discernimiento, viveka, sería lo primero a reconocer. Poder separar lo real de lo no real.
Para Welwood, una de las grandes oportunidades de crecer y sanar son las relaciones de pareja. Si la unión es lo suficientemente duradera, y uno acaba mostrándose como realmente es, la pareja reflejará los conflictos conscientes e inconscientes de uno mismo, ofreciendo una oportunidad para enfrentarlo y sanarlo.

“El despertar necesita de la psicología tanto como la psicología necesita del despertar”

John Welwood

 

psicologia del despertar

El acercamiento de la psicología occidental a la espiritualidad oriental ha sido lo que inició los primeros pasos de la Psicología transpersonal, y en el presente el contenido de muchos de los libros de desarrollo personal, autoayuda y toda psicología que dé lugar a la búsqueda de sentido y plenitud de la persona. La integración total de la psicología y la espiritualidad.

Desencantado con la psicología convencional y académica, buscando un sentido más profundo llegó al budismo zen y tibetano. Con muchas dudas sobre las técnicas de meditación (como nos pasa a muchos que empezamos con la psicología más racional) comenzó a practicar y experimentar por sí mismo lo que se contaba en las tradiciones orientales. De ahí salió una relación entre la psicología y la espiritualidad que ha llevado con éxito al trabajo terapéutico. Y al personal. Esta es una relación inseparable para transformarse.

Según Welwood uno de los impedimentos para el bienestar, que se puede observar tanto dentro como fuera de terapia es lo que llama “Bypass espiritual”: una tendencia que observó entre los buscadores espirituales, que es una forma de desentenderse del nivel horizontal, de lo terrenal, creyéndose más allá de las emociones y asuntos terrenales y que acaba convirtiéndose en una especie de narcisismo espiritual). Huir de lo desagradable y mirar a otro lado con la excusa de la búsqueda espiritual. El bypass espiritual llega a ser frecuente en el mundo del yoga y libros de autoayuda new age.

Esto no es una crítica en absoluto a la búsqueda espiritual, pero sí avisa sobre la necesidad de un trabajo terapéutico psicológico que no puede sustituirse desconectando de lo terrenal. Al contrario, propone el trabajo no sólo psicológico, también corporal que arraiga en la tierra como en el aikido, tai chi  que favorece asentarse en el centro vital, hara o tan tien.
Distingue el ego desde la óptica occidental, que pretende sanar y hacer un ego funcional, de la oriental que trata al ego como algo ilusorio y provisional. Se propone una confianza basada en la naturaleza esencial de uno mismo. Descompone al ego en 5 estructuras (skandhas) según el budismo: el primer skandha, la sensación de identidad (soy esto, no soy esto). El segundo, del sentimiento placer-dolor(el yo bueno, yo malo…). El tercero de percepción o impulso, lleva a adoptar acciones que confirmen o nieguen alguna parte de lo que creemos ser. El cuarto, de conceptualización, consolida nuestra identidad en base a miedos y esperanzas, haciendo una narración de ello. Por último el quinto sería la conciencia de lo anterior, que se puede observar en meditación.
Desde el budismo, y también desde la psicología transpersonal se entiende el  dolor como una posible  vía de curación y despertar. Si uno se identificase completamente con el sufrimiento, lo padecería y viviría como lo que uno es. Pero hay una inteligencia más profunda que advierte que no puede ser eso. Y debe haber alguna salida a esa falsa identificación. Es el primer paso y el más dificil para iniciar el cambio.  

Aquí coincide con la tradición del Vedanta Advaita, el discernimiento, viveka, sería lo primero a reconocer. Poder separar lo real de lo no real.
Para Welwood, una de las grandes oportunidades de crecer y sanar son las relaciones de pareja. Si la unión es lo suficientemente duradera, y uno acaba mostrándose como realmente es, la pareja reflejará los conflictos conscientes e inconscientes de uno mismo, ofreciendo una oportunidad para enfrentarlo y sanarlo.

“El despertar necesita de la psicología tanto como la psicología necesita del despertar”

John Welwood

Stanislav Grof

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